En esta entrega de RADICALES se analizó el papel que juegan los gobiernos de México y Estados Unidos en el tema del narcotráfico, así como las medidas que han implementado cada uno para combatir este problema que cada año cobra la vida de miles de personas. ¿Cuál es la responsabilidad que tiene cada país? ¿México está condenado a una guerra infinita por el tema de las drogas?. Estas y otras interrogantes fueron abordadas en este capítulo.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- La producción y el consumo de drogas no es un tema que solo deba preocupar al Gobierno de México, sino también al de Estados Unidos, pues históricamente las autoridades de ese país han tratado de responsabilizar a su vecino por el problema del narcotráfico, coincidieron Alejandro Páez, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar en esta entrega de ¬RADICALES.
Desde hace décadas, Estados Unidos culpa a México por el trasiego de droga a su país, el cual ocupa el primer lugar a nivel mundial en consumo de estupefacientes, sin embargo, no se han preocupado en establecer medidas de prevención entre su población y se han concentrado en buscar responsables fuera de su territorio.
"Yo creo que debemos partir de este fenómeno que está tan arraigado en nuestro país a partir de un dato: ¿Cuántos consumidores de droga existen en Estados Unidos?, ¿Cuántos adictos a las drogas existen en ese país? Porque a partir de este dato podemos también concluir que la medida en que siga habiendo un mercado de consumidores de drogas ilícitas, en esa medida el problema va a continuar y en la medida en que siga siendo un gran negocio el tráfico de drogas, la producción, el trasiego, la distribución para abastecer ese mercado ese problema no va a terminar", afirmó Álvaro Delgado.
El periodista señaló que el problema del narcotráfico se ha convertido en un negocio administrado que involucra inclusive a algunos gobiernos, entre ellos al de Estados Unidos. "La narcopolítica, que es un asunto que también tenemos que abordar. Políticos, autoridades policiacas, militares coludidas también con el enorme negocio que es el narcotráfico en México pero que tiene en Estados Unidos a su principal consumidor y a la medida en que ese país que tiene los consumidores no resuelva el problema entonces vamos a seguir en este ciclo de sangre en el que México es el que pone la parte más cruenta".
Por su parte, Fabrizio Mejía señaló que uno de los temas más importantes que faltan por resolver es el de la demanda de drogas en Estados Unidos. "Con la cantidad de adictos a drogas ilegales que tiene, pues era para que desde hace mucho hubiera gestado una mejor manera de analizar el asunto, verlo en todas sus aristas tratarlo como un problema de salud pública para que se construyera una solución mejor.
Señaló que Estados Unidos se ha enfocado en señalar a los cárteles de la droga como los principales distribuidores de droga, pero no ha atendido el tema de la alta demanda que hay en el país.
"El tema de la demanda ahí es donde está uno de los problemas no resueltos porque una vez que entra la droga a los Estados Unidos pues quien sabe quién la distribuye, quién sabe quién la comercializa, quién sabe cómo entra al sistema financiero de Estados Unidos".
El analista recordó que Estados Unidos le adjudica a México la narcocultura, sin embargo, dijo, la realidad es que esta se encuentra inmersa en la sociedad estadounidense, quien la que demanda por la droga. "A nosotros nos adjudican la narcocultura, que es una adjudicación de las series, de las películas de cómo nos ven Europa, Estados Unidos, hay una narcocultura en los Estados Unidos de la adicción".
En tanto, Héctor Alejandro Quintanar afirmó que de Estados Unidos es su visión puritana, pues nos les permite ver que ellos son una parte importante del problema al ser el consumidor número uno del mundo de drogas legales e ilegales.
"Me parece que ese puritanismo en un país que es consumidor histórico y con números impresionantes de consumo de drogas desde siempre, no solo las ilegales, sino también las legales y en esto incluyo al alcohol y al azúcar, es un país de muchos excesos en muchos sentidos, pero este puritanismo que es inherente a su visión del mundo, inherente a su perspectiva de que ellos son la especie de país cúspide en el mundo que está siempre a la vanguardia y que los demás están tratando de alcanzarlo, que es una visión que viene desde que Estados Unidos fue fundado como todos lo sabemos como un exterminio de las culturas locales y con un con un permeo de este colonialismo inglés que los hacía como sentirse en una gran vanguardia".
El académico mencionó que cuando el puritanismo es parte de la construcción de políticas programáticas o de políticas exteriores se genera un problema "porque esta idea de pensar 'hay ahí un enemigo que hay que exterminar', pues es, básicamente lo que ha definido la política exterior estadounidense del siglo XX".
Héctor Alejandro Quintanar recordó que en 2010, durante el sexenio de Felipe Calderón, el Gobierno de Barack Obama felicitó a México por su estrategia de combate al narcotráfico, sin embargo, no implementó ningún tipo de medida para atender el problema en su país.
"Yo recuerdo en 2010 más o menos en el sexenio de Calderón en México y en Estados Unidos gobernaba Barack Obama, felicitaban la estrategia de Felipe Calderón para combatir al narcotráfico 'porque era la estrategia correcta' y entonces la pregunta lógica y natural es, ¿si esta estrategia de combatir al narco es la correcta por qué en Estados Unidos que es el país más consumidor del mundo no vemos al ejército en las calles combatiendo al crimen organizado? o sea, el discurso público es uno y puritano, pero ya tras bambalinas hay otras otros intereses en juego".
Finalmente, Alejandro Páez coincidió en que puritanismo de Estados Unidos suele provocar que se busquen culpables fuera de territorio estadounidense sin revisar lo que ocurre internamente.
"Creo yo que la que el puritanismo de Estados Unidos nos lleva a una siguiente decisión que es siempre se paguen los pecados, los pecados no pueden quedar impunes, volando en el aire, si hay un bases de drogadictos, somos una sociedad llena de excesos pero alguien tiene que pagar obviamente y hay ocasiones en las que pueden pagar sus poblaciones, pero hay ocasiones en las que no".
El periodista señaló que en el caso de México ha sido impactado por ese puritanismo, de una manera muy particular, "como si nosotros los mexicanos estuviéramos condenados, a asumir las culpas del puritanismo gringo una y otra vez".
"También es una una carga muy puritana el hecho de que estén permanentemente pagándose culpas, de preferencia en otro territorio, pero que se estén pagando las culpas".